Consecuencias político-jurídicas del protestantismo. A los 500 años de Lutero

Nos movemos en la superficie los chilenos. ¡Cómo nos cuesta profundizar!

Y aquí hay un libro de ésos que abofetean nuestra superficialidad, nuestra tendencia a discutir casi exclusivamente sobre eso que llaman “políticas públicas”, y sobre eso otro que denominan “gobernabilidad”, cuando un poco más al fondo hay corrientes que todo lo mueven, submarinas ellas, pero decisivas.

La obra editada por Miguel Ayuso sobre los efectos del luteranismo en la política y en el derecho es de ésas que exigen snorkel, tubos de oxígeno. Hay que bajar a una profundidad en la que el lector se arriesga a marearse por su propia ignorancia, pero en la que también hay magnificas presas para atrapar con el arpón.

Libro para el que quiera pensar en serio, no con vistas a conseguir un voto más o a obtener un nuevo parlamentario, los trabajos que Ayuso recopila   -trece en total-   colocan la disputa entre catolicismo y luteranismo en un nivel tal de radicalidad, que no faltarán quienes digan que después de su lectura por fin se han logrado entender a sí mismos como pertenecientes a una u otra posición.

Las contribuciones académicas provienen de profesores españoles, argentinos estadounidenses, franceses y de los chilenos Juan Antonio y José Luis Widow. Hay un buen poco de teología y otro poco de teología política y unas dosis de filosofía política y otras pocas de política práctica y de derecho positivo. Hay de todo, pero todo está articulado en torno a la gran ruptura luterana de hace 500 años, un quiebre que a Chile lo afecta hoy en la diversidad de las concepciones que manejan los actores públicos: o más secularizantes o más articuladas o más clericales.

Pregúntese qué tanto le importa Lutero en este 2017 y seguramente usted se contestará que le da lo mismo. Lea este libro y con certeza usted comenzará a descubrirse a sí mismo, y a su religión y a su partido y a su modo de entender el trabajo y la economía y la política, como dependientes de una u otra posición. Usted no se va a hacer o más católico o más luterano después de esta lectura, pero sin duda alguna se hará más consciente de qué corrientes profundas operan cuando usted afirma, por ejemplo, que su libertad es decisiva para obtener la salvación (catolicismo) o que Dios ya lo tiene escogido para la vida eterna, haga usted lo que haga (luteranismo).

Por cierto, si a usted la salvación lo tiene sin cuidado, pregúntese porque tanta gente está discutiendo sobre ella en estos 500 años de la reforma luterana.

Miguel Ayuso, (ed), Consecuencias político-jurídicas del protestantismo. A los 500 años de Lutero, Marcial Pons, Madrid, 2016, 235 páginas.

Gonzalo Rojas Sánchez. Profesor universitario