Publicidad
Inesperada contingencia en Temporada de Conciertos del Municipal hizo brillar al maestro Juan Pablo Izquierdo Crítica de conciertos

Inesperada contingencia en Temporada de Conciertos del Municipal hizo brillar al maestro Juan Pablo Izquierdo

El plato fuerte de la noche era el poema sinfónico “Así hablaba Zaratustra” de Richard Strauss, inspirado el el texto de Friederich Nietzche. Esta obra expresionista que nos desafía armónicamente a un nuevo lenguaje con potencialidades gigantescas, nos hace preguntas que no tienen respuestas. El maestro Izquierdo dirigió el popular poema sinfónico que se hizo mundialmente famoso por la introducción que lidera la trompeta en la película 2001: Odisea en el Espacio de Stanley Kubrik. Más de ochenta músicos en el escenario siguieron las indicaciones del maestro Izquierdo, logrando brillantes sonidos que inundaron la repleta sala.


Un repentino dolor de estómago de una cantante hizo cambiar el destino del debut de la flamante Temporada de Conciertos del Municipal, ahora con nuevo nombre e imagen. La prestigiosa mezzo soprano Evelyn Ramírez sufrió una peritonitis que la dejó fuera de las esperadas Canciones a los Niños Muertos de Mahler.

En el ensayo general, el maestro Izquierdo le preguntó al concertino si estaba listo, a lo que Richard Biaggini contestó afirmativamente. Así fue como se gestó el cambio por el Concierto para violín y orquesta nº4 de Mozart programado para la próxima semana, siendo el reemplazo a la inesperada contingencia. Sin embargo, nada de esto amilanó el espíritu del octogenario director Juan Pablo Izquierdo, sino todo lo contrario.

Partió con la Obertura de la ópera Don Giovanni, interpretada por la reducida orquesta reluciendo las brillantes cuerdas y las cálidas maderas.

Llegó el turno del violinista venezolano que nos deslumbró con su excelente técnica y la mirada interpretativa de uno de los cinco populares conciertos para violín del genio de Salzburgo. Biaggini jugó una apuesta desafiante, pero logró sortear con gran soltura las dificultades técnicas, deleitándonos en las cadenzas y fluyó naturalmente con la orquesta, algo impensable la noche anterior. Realmente notable. El público aplaudió efusivamente tras el primer movimiento, lo que nos confirma el arduo trabajo del Municipal por la renovación de audiencias. Al finalizar, Biaggini abordó una sonata del compositor y violinista contemporáneo belga Eugene Ysayë, confirmando así su gran maestría. Formado bajo el Sistema, la gran máquina venezolana de promover la música entre los jóvenes más vulnerables, Biaggini es un destacado violinista que sin duda nos dará muchas sorpresas.

El plato fuerte de la noche era el poema sinfónico “Así hablaba Zaratustra” de Richard Strauss, inspirado el el texto de Friederich Nietzche. Esta obra expresionista que nos desafía armónicamente a un nuevo lenguaje con potencialidades gigantescas, nos hace preguntas que no tienen respuestas.

El maestro Izquierdo dirigió el popular poema sinfónico que se hizo mundialmente famoso por la introducción que lidera la trompeta en la película 2001: Odisea en el Espacio de Stanley Kubrik. Más de ochenta músicos en el escenario siguieron las indicaciones del maestro Izquierdo, logrando brillantes sonidos que inundaron la repleta sala.

La obra original plantea grandes preguntas que en la música se traducen en motivos y melodías fascinantes con enormes efectos orquestales. La interpretación de Izquierdo con la Orquesta Filarmónica fue inspirada, brillante, y llena de vigor. Ojalá podamos tener a Izquierdo por muchos años.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad

Tendencias