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«Du Maurier», la historia de un hotel con un montón de historias fragmentadas Editorial Cuneta

«Du Maurier», la historia de un hotel con un montón de historias fragmentadas

«La atmósfera de decadencia y periferia de un país que ya no es, así como el hotel Du Maurier lo es, hacen de este primer libro en que Carlos Cardani Parra experimenta en la narrativa, una apuesta interesante y original», escribe el crítico y escritor Cristobal Soto sobre esta obra lanzada el pasado 9 de agosto.


Un hotel es un montón de historias fragmentadas. Esta parece ser la máxima en Du Maurier, último libro del escritor Carlos Cardani Parra (1985), editado por Editorial Cuneta. Un texto trabajado desde una narrativa que se forma como diario. 76 días narrados desde la rutina laboral y que no depende de una historia central más allá del hecho de empezar a trabajar en un hotel de poca monta del centro de Santiago.

Se puede leer como novela, diario o crónica si se quiere. Las jornadas laborales y las dinámicas cotidianas de estas van contando el ir y venir constante de los distintos personajes que llegan al hotel. Y una vez que parten, a los empleados no les queda más que borrarles la huella para que el próximo pasajero crea, solo crea, que es el primero en ocupar esa habitación. Y ahí parece estar la calidad de todo servicio de hotel. Así, llegan bolivianos, argentinos, brasileños como magallánicos y nortinos. Familias con hijos, hombres solos, mujeres solas, y parejas pidiendo unas horas.

Contada desde el recepcionista, el Du Maurier parece tener ciertas ventajas que el narrador hace notar. Los turnos son largos pero hay poco que hacer. En las noches es el dueño absoluto, es el jefe. Él toma las decisiones, decide si le da la pieza por horas o no, si le dice a alguien que está muy ebrio que no hay habitaciones para que se vaya sin apelación. Si lee o mira la televisión.

La narración pareciera recordarnos constantemente que no hay que esperar nada porque puede pasar cualquier cosa. El hotel Du Murier se encuentra además en el centro cívico de la ciudad, como una suerte de periferia de la pompa y la diplomacia. Así es como el ajetreo de las personas y de la actividad citadina más concentrada pasa como río fuera de la mampara. De esta manera la narración se sostiene, no hay monotonía en el relato porque nos la cuenta.

Ciegos en masa que van al edificio de enfrente y la duda de qué es lo que hacen ahí, el ferretero español, el sobrino de la dueña que pareciera ocultar algo, la mucama y los demás empleados son mostrados como pilares de esa rutina. Podrían cambiarse los capítulos, intercalarlos, en tanto anécdotas, pero el protagonista y narrador va demostrando que aprende el oficio, que toma decisiones más importantes que al principio, que toma confianza con los demás empleados y eso es lo que le da linealidad.

La atmósfera de decadencia y periferia de un país que ya no es, así como el hotel Du Maurier lo es, hacen de este primer libro en que Carlos Cardani Parra experimenta en la narrativa, una apuesta interesante y original. Un relato consistente y que bordea la novela, los personajes que pueden ser cualquiera, forman un texto sólido como entrada a la narrativa de este escritor que hasta ahora solo había publicado poesía.

 

Ficha:

«Du Maurier»

Carlos Cardani Parra

Editorial Cuneta, 144 páginas

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