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«Ecuaciones de género»: una mirada al nuevo feminismo

«Ecuaciones de género»: una mirada al nuevo feminismo

Con la muestra de Katia Sepúlveda, que se inaugura el próximo sábado 6 de julio, el proyecto Museo sin Muros del MNBA da inicio a la revisión del trabajo de artistas residentes en el extranjero, lugar donde han desarrollado parte importante de su obra incursionando en ámbitos inéditos. En este caso la artista radicada en Colonia, Alemania, aborda temáticas de género con singular beligerancia, cuestionando la heterosexualidad normativa y el sistema cultural y social dominante.


La obra de Katia Sepúlveda comienza a ser conocida masivamente en Chile cuando gana el premio “Mejor video arte post porno”, con su obra «Belleza vs. Belleza», en el Festival Dildo Rosa en 2011. Radicada desde 2004 en Colonia empieza a desarrollar su trabajo asumiendo muchos de los temas que están actualmente en discusión en el feminismo europeo y que comienzan a tomar forma en Chile, especialmente en lo que refiere a las relaciones entre feminismo y sexualidad, abordando  conceptos como transfeminismo, transgénero, postsexual y postporno; fenómeno cercano a la teoría queer, siguiendo de cerca el pensamiento de destacadas pensadora como Beatriz Preciado y Judith Butler que intentan redefinir las condiciones sexuales y de género.

La exhibición, que consiste en seis videos, comienza con “Objeto de la Academia”, video performance realizado con Valeria Fahrenkrog que reproduce la acción de juramento de la bandera, un acto patriótico viril que confirma una simbólica de sumisión y obediencia y la supremacía masculina del poder, la toma por las armas. La acción consiste en doblar las banderas blancas sin relación de color, por tanto sin lugar y referencia, excepto la rendición. Sobrepuestas unas sobre otras conforman un escenario escultórico aséptico, esterilizado y limpio, excepto por el ruido de las intervenciones realizados sobre el audio, que intenta reproducir vanamente el juramento de los militares cuando ingresan al servicio activo. En contraposición  se muestra “M21”, una acción de intervención beligerante contra el feminismo de la vieja escuela, como la misma artista denomina “feminismo blanco, vicioso”, lectura oficial que se vuelve tóxica de igual forma que los lugares que se habitan, denunciando las visiones cerradas y ortodoxas, provocando la perdida de la multiculturidad en Europa. La acción consiste en envolver una casa ocupa con plástico transparente en el barrio de Ehrenfeld en Colonia, una casa que resistió los bombardeos de la segunda guerra mundial y que  fue construida para ser habitada por trabajadores de una fábrica, actualmente ocupada por activistas del feminismo, donde la artista también reside.

La muestra termina con dos videos de connotación más explícita y militante respecto de las ideas que profesa la artista; la performance “Nida” podría entenderse como una acto autobiográfico que señala su propia definición de género, la mater dolorosa, el origen del mundo desde el que construye su propia identidad, la menstruación es un signo identitario que se padece como vía dolorosa, igual que la crucifixión cristiana, como un sacrifico liberador. Finalmente “Post-Sexual”, en cambio es un video que explora en el poder del patriarcado. El díldo derretido en la sartén de cocina, es un gesto transgresor que atiende una de las tesis más provocadoras del feminismo queer, cuestionando la sumisión heterosexual normativa, que desautoriza el sexo masculino como único centro mecánico de impulso sexual. “La definición del cuerpo es socialmente construida a partir de códigos aprendidos, el video “Post-sexual” es una forma de reescritura que modifica los enunciados oficiales sobre determinación de género”, explica Patricio M. Zárate, curador del Museo sin Muros.

Proyecto Museo sin Muros / Sala de Arte Mall Plaza Vespucio,

Museo Nacional de Bellas Artes.

Sábado 6 de julio, 18:30 horas. Hasta el domingo 4 de agosto.

Entrada Liberada.

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