Publicidad
“¡Podría vivir perfectamente sin sexo!”, experta revela realidad de mujeres que tienen deseo sexual disminuido Existen variadas causas por las cuales una mujer pierde las ganas

“¡Podría vivir perfectamente sin sexo!”, experta revela realidad de mujeres que tienen deseo sexual disminuido

La directora del Centro Miintimidad, Odette Freundlich, cuenta que el 48% de las mujeres que asisten a su consulta muestran escaso interés por la actividad íntima en forma persistente o por más de seis meses.


¡Podría vivir perfectamente sin sexo! Esta es la frase que Odette Freundlich, kinesióloga especialista en sexualidad y directora de Centro Miintimidad, escucha a diario de cientos de pacientes, de diferentes edades, quienes acuden pidiendo ayuda para salvar sus relaciones.

Dentro de las disfunciones sexuales femeninas, el deseo sexual hipoactivo o la falta de libido es la más frecuente. En Chile, de hecho, en una muestra con un total de 367 mujeres, se encontró que el 34,9% de éstas presenta deseo sexual inhibido.

En ese sentido, en una muestra de 1.551 mujeres que asisten al Centro Miintimidad, el 48% relata tener deseo sexual hipoactivo o disminuido, cuya edad promedio es de 31,2 años y donde el 49,9% de ellas está casada, 43,2% vive una relación estable y 6,9% se encuentra sin pareja.

La experta explica que el deseo sexual hipoactivo se da en mujeres que en forma persistente o por más de seis meses consecutivos tienen ausencia de fantasías en este ámbito y escaso interés por la actividad íntima, lo cual les provoca malestar y dificultades interpersonales.

La kinesióloga especialista en sexualidad y disfunciones del suelo pelviano afirma que existen variadas causas por las cuales una mujer ha perdido su deseo o nunca lo ha tenido, entre las que se pueden mencionar:

Falta de satisfacción sexual o con la relación de pareja que se lleva, monotonía, déficits hormonales, uso de fármacos, enfermedades, consumo de estupefacientes, angustia, depresión, dispareunia o dolor durante las relaciones sexuales, menopausia o climaterio, cultura, educación, religión, sentimientos de culpabilidad, antecedentes de abuso sexual, falta de estimulación apropiada, falta de lubricación, lactancia, falta de educación y baja autoestima, entre otras razones.

Freundlich señala que «no debemos olvidar que el deseo no nace espontáneamente, sino hay que trabajarlo cognitivamente, además el inicio de la actividad sexual puede surgir sin deseo y con acercamiento, intimidad, compromiso y cariño, es factible irlo generando».

En tanto, la directora del Centro Miintimidad indica que antes de iniciar un tratamiento «debemos realizar una evaluación integral acuciosa, ya que el proceso está enfocado a aprender y generar herramientas para hacerse las ganas, para mejorar las fantasías o pensamientos eróticos, a conocer su propio cuerpo y conectarse con el placer, perfeccionar el ámbito de la la comunicación, ser proactiva, derribar mitos y tabúes y aplicar medicamentos, en caso de ser necesario».

La experta hace un llamado a que «no esperemos que alguien venga a despertar nuestro deseo sexual, nosotras seamos las protagonistas. Tenemos que darnos la oportunidad de cambiar el NO, por el ¿POR QUÉ NO?».

Publicidad

Tendencias