El estudio da cuenta, además, de las grandes diferencias entre la percepción que tienen demócratacas y republicanos del acoso sexual y de los resultados de las denuncias.
En Estados Unidos, los demócratas y republicanos, en su conjunto, tienen marcadas diferencias sobre el acoso sexual en el lugar de trabajo, según una encuesta del Centro de Investigación Pew realizada con el antecedente del movimiento #MeToo.
El análisis que hizo este estudio se realizó diferenciando a las corrientes políticas más importantes del país.
Según Pew, seis de cada 10 demócratas dicen que Estados Unidos tiene un gran problema entre manos en cuanto a hombres que quedan impunes en casos de acoso sexual y que a las mujeres no les creen cuando afirman que han sido victimizadas. En contraste, casi uno de cada tres republicanos los identifica como grandes problemas.
¿Las repercusiones del movimiento #YoTambién complicaron a los hombres interactuar en el lugar de trabajo con las mujeres?, fue una de las preguntas. La respuesta es que entre los republicanos, 64% dijo que sí; sólo 42% de los demócratas coincidieron.
Entre las mujeres, es más probable que digan haber experimentado acoso sexual aquellas con algo de estudios universitarios, que las que cuentan con menos estudios. Un 70% de las mujeres con al menos licenciatura reportan tales acosos, comparado con 46% de las mujeres con educación secundaria o menor.
Entre las mujeres blancas, 63% reportaron haber experimentado acoso sexual o insinuaciones no deseadas, comparadas con aproximadamente la mitad de mujeres negras o hispanas.
Los encuestados parecían inciertos sobre el impacto del movimiento #YoTambién. Solo 28% dijo que el enfoque creciente en el acoso sexual generaría a la larga más oportunidades para las mujeres en el lugar de trabajo. Otro 20% dijo que ocasionaría menos oportunidades; alrededor de la mitad opinó que no haría gran diferencia.