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Resistencia francesa al #MeToo provoca que impulsora del movimiento en ese país termine denunciada por difamación Le exigen 50 mil euros

Resistencia francesa al #MeToo provoca que impulsora del movimiento en ese país termine denunciada por difamación

La impulsora del movimiento #BalanceTonPorc (#DelataATuCerdo), que se originó en Francia como consecuencia de la campaña estadounidense de revelación de abusos sexuales #MeToo, terminó siendo denunciada por difamación. En Francia se ha despertado una resistencia al movimiento #MeToo que ha sido calificado de «puritano» e «hipócrita».


Fue a través de Facebook que la periodista Sandra Muller anunció que el antiguo director general de la cadena de televisión dedicada a la hípica Equidia, Eric Brion, cambió de estrategia y decidió acudir a los tribunales, pese a que el pasado diciembre le pidió perdón públicamente por «declaraciones fuera de lugar».

Brion fue el primero en Francia en aparecer vinculado a la campaña digital de denuncia de casos de acoso, cuando Muller lo puso de ejemplo en sus tuits para animar a otras mujeres a delatar a los hombres que habían abusado de ellas en el trabajo.

Brion admitió que le dijo bruscamente en un cóctel que ella le gustaba, pero precisó en una tribuna difundida en el diario Le Monde que no insistió y que su comportamiento no podía compararse al atribuido al productor estadounidense Harvey Weinstein.

«Las consecuencias personales y profesionales de esa amalgama (…) han sido extremadamente importantes y penalizadoras. (…) Varias semanas después de esa famosa etiqueta, reclamo simplemente el derecho a la verdad», concluía el ejecutivo.

La batalla entre ambos parecía cerrada hasta que la periodista publicó que Brion le reclama ahora 50.000 (casi 37 millones de pesos) euros por daños e intereses y otros 10.000 por costas judiciales.

«Iré hasta el final de este combate con la ayuda de mi abogado y espero que este juicio sirva para que haya un verdadero debate sobre la manera de luchar contra el acoso sexual», señaló Muller, quien considera que se la está intentando «silenciar».

El #BalanceTonPorc, según la reportera, ha servido de momento para «liberar la palabra de las víctimas y poner el foco en un verdadero problema de la sociedad».

El debate en Francia sobre la cuestión ha enfrentado a feministas con un centenar de artistas e intelectuales, que en un manifiesto difundido en Le Monde criticaron el «puritanismo» de la campaña desatada a raíz del caso Weinstein.

La última en sumarse a esta guerra fue la legendaria Brigitte Bardot, quien incendió las redes tras afirmar que la mayor parte de las recientes denuncias de acoso en el cine son «casos hipócritas» y sostuvo que muchas artistas «calientan a los productores para tener un papel».

Cineastas españolas piden no frivolizar los abusos

Paralelamente, la Asociación de Mujeres Cineastas (CIMA) emitió un comunicado en el que llaman a mujeres y hombres del sector audiovisual español «a no permitir que las situaciones de acoso se perpetúen» y a los medios de comunicación a poner este debate en el importante lugar que merece, «lejos de la frivolidad».

CIMA, que lleva más de diez años intentando que la presencia de mujeres profesionales en la industria del cine «sea equitativa» y que busca «derribar nocivos estereotipos sexistas en los contenidos», lamentó que «durante semanas, los medios de comunicación se hayan dirigido a las mujeres profesionales españolas con la misma pregunta: ¿qué piensas de esto, has sufrido alguna vez acoso sexual en tu profesión?».

«Entendemos sus razones profesionales para insistir en esta pregunta, pero nos preguntamos a la vez qué componente sensacionalista existe en este cuestionamiento y también por qué no dirigen a los hombres otra pregunta, que sí hacen sus colegas norteamericanos: ¿has conocido en tu carrera casos de acoso sexual, los has permitido y ocultado?».

En su opinión, el «desproporcionado interés, a veces morboso, que suscita este tema no es si no reflejo de la misma ideología que considera a las mujeres como objetos».

Destacaron el hecho de que, en España, «algunas mujeres valientes» hayan contado a los medios «casos concretos vividos por ellas, siempre y lógicamente sin señalar al culpable, ya que este acoso es difícil de probar y no se puede pedir a nuestras actrices y profesionales que se arriesguen a una denuncia por difamación».

Tras declarar que las mujeres del audiovisual español consideran el acoso sexual como «la manifestación del abuso de poder», felicitaron a las profesionales estadounidenses que, durante la entrega de los Globos de Oro, denunciaron estas situaciones «de una manera solidaria y comprometida».

«Lamentablemente, el cine y el audiovisual español no constituyen una excepción a esta realidad y, al igual que nuestras compañeras en Estados Unidos, creemos que ha llegado la hora de decir ‘basta'», agregó CIMA.

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