Prevenir antes de lamentar
«Dicho procedimiento correspondía a un arriendo de pabellón externo a Clínica», señaló el centro médico donde ocurrieron los hechos. «se debe desconfiar de las ofertas increíbles e imposibles», dice especialista.
La venezolana Sorangel Álvarez Gómez, de 35 años y casada con un chileno, fue a hacerse una liposucción a la Clínica Cirugía y Estética París, ubicada en la comuna de Las Condes, pero algo salió mal: un fallo cardiorrespitatorio irreversible provocó su muerte.
Ante lo sucedido, el centro de salud llamó a los equipos de emergencia respectivos y realizaron la denuncia por el hecho.
La inspectora de la PDI, Melissa Gatica, señaló que se está a la espera de la causa de muerte oficial, para poder establecer o descartar alguna responsabilidad del personal que realizó la operación.
Por su parte, la clínica emitió un comunicado donde lamenta el deceso. «Solidarizamos con el cirujano a cargo de la operación, pero dicho procedimiento correspondía a un arriendo de pabellón externo a Clínica», se asegura, una práctica cada vez más habitual en este tipo de cirugía.
Por ahora se están recopilando antecedentes como si el recinto contaba con el equipo de reanimación correspondiente o si la paciente tenía problemas cardíacos previos, lo que sus familiares los descartaron.
Hay que estar alerta
«Cuando un paciente acude a una evaluación médica en cirugía plástica es necesario que tanto él como su entorno se informen adecuadamente sobre los diferentes aspectos previos a tener en cuenta antes de una intervención quirúrgica de índole estético», explica el cirujano plástico Alfonso Rodríguez Zuleiman.
Por eso el especialista advierte que lo primero que debe chequear el paciente que busca resultados estéticos y armónicos es que el cirujano plástico cuente con título oficial de especialista y que tenga experiencia manifiesta en esa área.
Para eso, «desde la primera consulta el paciente debe ser explorado e informado por el cirujano plástico que va a realizar la cirugía y no por una asesora médica comercial. Así mismo se debe desconfiar de las ofertas estrictamente increíbles e imposibles», recalca el médico del centro Rodríguez Zulleyman.
Un médico profesional desde la primera entrevista con el paciente toma en cuenta «múltiples aspectos y momentos para la planeación y programación de la cirugía: se descartan antecedentes heredofamiliares, alergias, medicamentos actuales, cirugías anteriores, se conoce su edad y se propone la técnica quirúrgica según el procedimiento de su interés».
Además, se solicitan los examenes prequirúrgicos necesarios como hemograma completo, coagulograma, glicemia, orina completa, tipo y factor sanguíneo, VIH, test de embarazo, electro cardiograma, exámenes radiológicos y de imágenes específicos (dependiendo del caso) para determinar si no existe contraindicacion médica para realizar la operación.
Otro aspecto que se debe considerar es que el centro hospitalario cuente con las debidas acreditaciones y que disponga de los recursos necesarios para atender cualquier posible situación de emergencia. Aún cuando el médico arriende el pabellón, él sigue siendo el líder del procedimiento por lo que el paciente puede exigir ciertas garantías, como que el quirófano que posea medidas higiénicas.
En los casos de arriendo, además el centro puede proveer al personal médico. Por eso, «el equipo quirúrgico junto al anestesiólogo debidamente certificado y titulado debe revisar los exámenes pre operatorios asegurándose así que todo esté conforme a la regla y lo previsto, para así poder disminuir los riesgos que se pudieran presentar».
Pero aún cuando se tomen todas las precauciones necesarias, «siendo extrictamente rigurosos, en algunas ocasiones en el acto quirúrgico pueden ocurrir situaciones de riesgo vital que se escapan de la planeación o precauciones antes tomadas cómo las alergias desconocidas, cardiopatías no informadas, entre otras cosas», explica el Dr. Rodriguez.
Y agrega: «Todo acto quirúrgico conlleva un riego que debe conocer el paciente, por eso debe firmar un documento con su consentimiento una vez que se considere bien informado y haya entendido todas sus dudas sobre su intervención y los objetivos que se pretenden con la misma».
El especialista destaca que este tipo de intervenciones son planificadas, por lo que se pueden tomar el máximo de resguardos. «Hay que tener el tiempo para tomar la decisión adecuada y no precipitarse. Si se tienen dudas hay que resolverlas antes de la cirugía e incluso se debe buscar una segunda opinión de otro profesional», sostiene.
