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Erráticos gestos de candidatos abren debate sobre mirada de los presidenciables en temas de género ¿Falta un guiño a las mujeres?

Erráticos gestos de candidatos abren debate sobre mirada de los presidenciables en temas de género

Alejandra Valle
Por : Alejandra Valle Periodista, porteña. Conductora de televisión, editora de revistas, con un largo currículum en diversas plataformas de información. Directora en www.elmostrador.cl/braga @siliconvalle
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La foto de Alejandro Guillier dándole sonriente la mano a Ricardo Rincón en el Congreso, se une al empujón que Sebastián Piñera le dio a Cecilia Morel tras votar el domingo. ¿Qué piensan Mariana Loyola, Claudia Dides y Marcela Sabat de estas actitudes de los postulantes a La Moneda?


Fue la tarde del martes. En la sede del Congreso, en Valparaíso, Alejandro Guillier se acercó al comedor donde almorzaba la bancada de diputados de la DC, y compartió con ellos durante unos 15 minutos. Hasta le gritaron: “¡Se siente, se siente, Guillier presidente!”. Puras sonrisas y buena onda. El problema, una fotografía que comenzó a circular por redes sociales, en que aparece muy feliz apretando la mano de Ricardo Rincón, diputado por por el distrito 33 (Codegua, Doñihue y Machalí, entre otras comunas), acusado de violencia intrafamiliar por su ex pareja y a quien Carolina Goic logró que la Democracia Cristiana quitara el apoyo a su candidatura a la reelección.

Nos remontamos al domingo. Como sucedió con casi todos los candidatos a la presidencia, Sebastián Piñera votó en medio de un caos. Tras emitir el sufragio, el hombre de Chile Vamos hizo un punto de prensa y algún ojo de águila captó el momento preciso en el que le da unos empujones a su esposa, Cecilia Morel, para que no esté encima de él mientras habla.

«No lo sentí como una agresión», dijo la propia mujer en el programa Las Dos Caras de La Moneda de Canal 13. «Estaba apretado y necesitaba hablar, y los candidatos que quieren salir en la foto me empiezan a apretar a mí y él me aprieta. Pero no fue codazo ni nada», le explicó a Mario Kreutzberger.

Por su parte, mientras Guillier aún no hace declaraciones sobre el momento en cuestión, a su círculo privado le llegó un comunicado escrito por su jefa de prensa y miembro del equipo de campaña, Maritza Canobra, quien recibió las quejas de mujeres del ámbito feminista y leyó los airados comentarios de las redes sociales. Como testigo de la situación, relata que «una fila de parlamentarios se acercaron a saludar al senador. Esta imagen solo da cuenta de un saludo más entre muchos». Y agrega la carta a a que tuvimos acceso: «El compromiso de nuestro candidato con las mujeres, nuestros derechos y castigar la violencia contra la mujer es una convicción que está intacta y que no podemos poner en duda, ni dejar que otros nos hagan dudar de aquello».

¿Pensarán lo mismo todas las mujeres? ¿Son estas malas señales para la lucha por la igualdad de derechos y deberes? Conversamos con mujeres de todos los sectores para analizar.

Mariana Loyola está pronta a debutar en la próxima teleserie vespertina de Mega. Pero se da un tiempo para comentar dentro de su apretada agenda. «Las mujeres ya estamos aburridas que nos maten, que nos violen, que nos traten mal, que nos golpeen y un tipo como Rincón, acusado de ser un golpeador, no puede estar en la cabeza de la política de nada, de ningún partido ni de nada. Me parece de pésimo gusto, por ser políticamente correcta, que esté sentado en la bancada de la DC exigiendo cosas, y me parece un mal gesto que Guillier lo salude con una sonrisa en la cara. Ya es tiempo que los políticos exijan desde su puesto, respeto por los derechos de todas las mujeres. Me gustaría ver un gesto político de Guillier hablando al respecto», dice la actriz.

 

«Sobre Piñera, no tengo nada que decir. Me parece que es amoral, por lo tanto que maltrate a su mujer, no me sorprende para nada», acota Mariana.

Una visión opuesta tiene la diputada Marcela Sabat. «En Piñera, no veo un gesto contra las mujeres con lo del empujón, yo estaba ahí. Además te puedo dar una lista de, por ejemplo, cómo nos apoyó en términos concretos con la ley de cuotas y ahora somos la bancada con más diputadas electas», afirma con orgullo. Claro que Marcela también le presta ropa a Guillier: «No creo que tenga mala intención, pero es una mala señal y una mala foto».

Para Claudia Dides, socióloga y directora ejecutiva de Miles, «este tipo de situaciones tanto de Piñera como de Guillier, lo único que demuestran es una falta de criterio. Primero de cada uno de ellos personales respecto de lo que es la violencia hacia las mujeres y el significado que tiene en el marco de una sociedad que es patriarcal y bastante violenta todos los días con las mujeres», explica y añade: «Me parece que los dos han caído en no reconocer ese tipo de situaciones. En el primer caso de Guillier, donde ya la senadora Goic tuvo un gesto muy importante, cuando pidió de que no fuera candidato ni ocupara un puesto público porque tenemos que tener en cuenta que cualquier persona que violenta los derechos de las mujeres debe ser sancionada y no puede ocupar puestos públicos. Y en el caso de Piñera me parece horroroso que no sea capaz de reconocer lo que todos vimos».

– ¿Esperas algún gesto de los candidatos presidenciales?

– Los gestos serían pedir perdón, ser consistentes en sus ideas porque hay mucha diferencia entre lo que dicen y lo que hacen y ya a esta altura las mujeres chilenas no vamos a permitir que hombres no sean capaces de reconocer nuestros derechos y no sean capaces de pedir las disculpas correspondientes. Yo siempre apelo a que la gente no tiene malas intenciones, pero con este tipo de demostraciones no ayudan a poder creer en políticos de esta naturaleza y como mínimo es pedir perdón, no disculpas, perdón. Un mínimo ético en el marco de dos candidatos que quieren ocupar la presidencia de Chile y que tienen que comprometerse con la lucha contra la violencia hacia las mujeres y así no se están comprometiendo.

Karol Cariola, recientemente apartada del comando de Guillier, enfatizó que «creo que hay señales políticas que no ayudan y es clara la definición que se hizo por parte de la Democracia Cristiana en su momento, particularmente de la candidata presidencial, en relación a Ricardo Rincón. No soy quien para juzgar a las personas, pero al menos en ese caso lo que hay detrás de esa situación familiar y el caso de violencia, yo creo que es muy reprochable por lo tanto por lo menos creo que esa señal no es de la mejor».

 

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