Celine Dion ha dado un giro radical a su imagen. Tras la muerte de su marido, ocurrida en enero del 2016, la cantante canadiense continuó activa en los escenarios, pero una vez pasado el año de luto, ha retomado su carrera totalmente renovada. Para ello nada más evidente que un cambio de look, que incluye un desnudo y un nuevo amor.
Dion es desde hace décadas una diva. De complexión delgada le queda bien todo, y aunque a veces ha optado por las minifaldas para lucir sus piernas, su estilo siempre ha sido clásico, e incluso, algo recatado y nada llamativo. Pero ya sea por esta nueva situación de viudedad con tres hijos a su cargo, o por la cercanía de su 50 aniversario, el 30 de marzo del 2018, el hecho es que ha renacido.
La artista sabía que la moda iba a ser su aliada para que este cambio fuera visible y por eso fichó al estilista Law Roach. La nueva Celine Dion, que desde hacía años vivía recluida en Las Vegas, donde tenía un show permanente y había instalado su residencia junto a su marido y sus tres hijos, hizo su debut el pasado mes de mayo en gala Met, la cita anual con la moda en Nueva York, con un Versace. Días después en los premios Billboard sorprendió con un vestido blanco de Stephane Rolland, con espectaculares mangas.
No obstante ha sido en París, la capital de la moda, donde el cambio de Celine Dion ha sido más visible. En la capital francesa lleva instalada con sus tres hijos, desde principios de julio. Primero asistió a numerosos desfiles de alta costura (Dior, Chanel, Valli…) donde aprovechó para lucir diseños modernos extravagantes: vaqueros rotos, pijama, estampados orientales, capas… La nueva Celine Dion se ha convertido en un icono de moda y ha posado para Vogue, pero lo ha hecho totalmente desnuda. Su corazón también ha dado un vuelco y, si desde que tenía 19 años palpitaba por René Angelil, su marido y representante 26 años mayor que ella al que conoció cuando tenía 13 años, ahora parece que lo hace por el bailarín español Pepe Muñoz, de 32 años.
