Publicidad
Condón femenino: la deuda pendiente como política pública de enfermedades de transmisión sexual Prevención

Condón femenino: la deuda pendiente como política pública de enfermedades de transmisión sexual

La diputada Karol Cariola y agrupaciones de la diversidad sexual presentaron proyecto de ley para la distribución de condón femenino y barreras de látex.


La semana pasada, el Ministerio de Salud (Minsal) lanzó la nueva campaña para prevenir enfermedades de transmisión sexual, en especial el VIH, luego de que se hicieran públicos los resultados sobre el aumento  en un 66% en el contagio del VIH y otras infecciones de transmisión sexual entre la población más joven, pasando de 2.900 casos confirmados en 2010 a 4.900 en 2016.

La campaña Protégete Siempre del VIH se comenzó a difundir después de dos años de silencio. En ella se promociona “el uso del condón, la realización del examen de VIH, el acceso a la atención, a los tratamientos antirretrovirales, adherencia y a la prevención de Infecciones de transmisión sexual (ITS)», aunque en la práctica se entrega solo el preservativo masculino gratuitamente, dejando de lado la versión para mujeres.

Y es que de cierta forma, el Estado garantiza la prevención de la población masculina y heterosexual, pero siempre dependiendo de que sea el hombre el que use el condón, no permitiendo que sea la mujer la que decida protegerse autónomamente. Es decir que mientras se distribuyen 17 millones de condones en los consultorios, las mujeres no tienen muchas herramientas de prevención en cuanto a barreras de protección como el preservativo, lo que no les permite tomar una decisión real sobre su propio cuerpo y protección.

¿Por qué es necesario? Porque no todas las mueeres tienen relaciones heterosexuales y también porque existen prácticas de moda como el stealthing, que es quitarse el condón durante el acto sexual sin el consentimiento de la pareja.

Es por eso que la presidenta de la Comisión de Salud, Karol Cariola,  junto con un grupo de parlamentarios y organizaciones de diversidad sexual, ingresó un proyecto de ley que propone la incorporación, la adquisición y la distribución de preservativos femeninos como parte de la política sanitaria del Ministerio de Salud.

De esta forma, el proyecto agrega al artículo 4 N°2 de 2006 del Minsal la entrega de preservativos femeninos y todos los productos que buscan el cuidado y prevención de enfermedades en la población femenina y que se incorpore la equidad de género como principio rector, basado en la igualdad de derechos y la no discriminación, como así mismo, sin importar la orientación sexual ni la identidad de género.

La coordinadora general de Rompiendo el Silencio, Erika Montecinos, valoró enormemente que se haya incluido el método de prevención como las barreras de látex, ya que son inexistente en el mercado y requeridas para el autocuidado de la salud sexual de la población lesbiana. «Estos métodos son parte de los derechos sexuales de todas la mujeres y como lesbianas no estamos exentas del autocuidado. Si bien son políticas públicas, este proyecto de ley puede presionar a las instituciones para que efectivamente se distribuyan estos elementos tan necesarios para la salud sexual de todas la mujeres mujeres», indicó.

 

El preservativo femenino apareció en 1992 en Inglaterra y Estados Unidos e inmediatamente se difundió su uso por Europa y el resto del mundo pero sigue siendo desconocido en Chile, aún cuando está comprobada su efectividad a nivel internacional.

Publicidad

Tendencias