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Cómo los escándalos de acoso sexual están tumbando a la poderosa élite masculina de Silicon Valley Conmoción

Cómo los escándalos de acoso sexual están tumbando a la poderosa élite masculina de Silicon Valley

Los nombres de ejecutivos y fundadores de empresas tecnológicas estadounidenses implicados en casos de escándalos sexuales no paran de surgir. Cada vez son más las mujeres que los están denunciando públicamente. ¿Qué está pasando en Silicon Valley?


«Lleva ocurriendo desde hace algún tiempo».

Esta frase resuena cada vez con más fuerza en los pasillos de Silicon Valley desde que la exempleada de Uber Susan Fowler abrió en su blog la caja de pandora para denunciar los acosos sexuales a los que se veía sometida dentro de la compañía, que terminaron por provocar la dimisión de su fundador, Travis Kalanick.

«Susan Fowler empezó algo importante. Son cosas que pasan todo el tiempo y la gente se lo cuenta a sus personas de confianza y lo comparte con su familia», le dijo a la BBC Jessica Livingston, cocreadora del programa de inversión Y Combinator.

«Nadie estaba diciendo públicamente: ‘Acá tienen una lista de las cosas horribles que me ocurrieron’. Asusta. Y puede acabar con la carrera para algunas personas».

Ciertamente, Uber no ha sido la única empresa implicada en polémicas por acoso sexual que salpicaron a varios ejecutivos de la compañía de transporte privado, entre ellos, el jefe de ingeniería de software, Amit Singhal, el vicepresidente de producto y crecimiento, Ed Baker, y el segundo al mando, Emil Michael.

El caso más reciente ha sido la renuncia de Dave McClure, el fundador de la firma de inversiones 500 Startups, este 1º de julio, tras confesar que se «propasó con las mujeres» en una publicación en su blog que tituló «Soy un depravado».

Pero hay más nombres en la palestra de gurús tecnológicos caídos en desgracia a causa de escándalos por sexismo.

Denuncias públicas

Aunque la crisis de Uber acaparó muchos más titulares, tal vez el caso de Justin Caldbeck fue uno de los que más impacto causó en Silicon Valley.

Justin Caldbeck

Justin Caldbeck declaró que estaba «muy arrepentido», pero eso no sirvió para evitar el derrumbe de su compañía de inversiones.

El popular inversor de capital de riesgo y director de la compañía de inversión Binary Capital anunció en junio de este año que se tomaba unas vacaciones indefinidas luego de que seis mujeres de la industria tecnológica le acusaran de acoso sexual -mientras trabajó en tres firmas diferentes- y que sacó a la luz el diario neoyorquino The Information.

Él lo reconoció y Matt Mazzeo, otro socio de la firma, también renunció tras conocerse las acusaciones, además del cofundador Jonathan Teo.

«Es escandaloso y poco ético que cualquier persona aproveche una posición de poder a cambio de una ganancia sexual, y está claro que esto fue exactamente lo que hice», declaró Caldbeck a ese mismo medio.

Desde entonces, Binary ha colapsado con la retirada de fondos por parte de los inversores, explica el periódico estadounidense The New York Times.

«Pero esa cadena de eventos ha empoderado a las mujeres para denunciar públicamente el trato que reciben por parte de inversores tecnológicos», se lee en un artículo publicado el viernes pasado, que recoge testimonios de una treintena de mujeres.

Un compromiso de decencia

Algunas de ellas hablaron recientemente en la conferencia Female Founders (mujeres fundadoras), un evento anual que se celebra en San Francisco, EE.UU., y en el que este año -el pasado 29 de junio- se habló mucho sobre acoso sexual.

Padmasree Warrior

La emprendedora de Silicon Valley Padmasree Warrior dice que es ahora cuando las mujeres están empezando a hablar.

«Sabíamos que esto estaba pasando. Ahora estamos reconociendo que está ocurriendo, lo estamos hablando y buscando responsabilidades. Creo que es un gran paso hacia adelante», dijo Padmasree Warrior, directora ejecutiva de la empresa de vehículos eléctricos autónomos NIO.

«Ahora necesitamos decir: ‘¿Cómo hacemos para evitar que ocurran estas cosas, en primer lugar?'».

Cerca de mil mujeres asistieron al evento,

Warrior dijo frente a su audiencia femenina que el número de mujeres en la industria tecnológica no ha cambiado mucho en los últimos 30 años.

De hecho, un informe de 2016 del Centro Nacional para las Mujeres y las Tecnologías de la Información (NCWIT, por sus siglas en inglés), en Colorado, EE.UU., reveló que el porcentaje en puestos informáticos ha disminuido en los últimos años.

«Pero el hecho de que ahora estemos hablando sí ha cambiado», señaló.

Pero también hay hombres tratando de cambiar la situación. Por ejemplo, Reid Hoffman, el fundador de LinkedIn, quien ha pedido establecer un «compromiso de decencia» en la industria.

Hoffman sostiene que prevenir los abusos de poder es complicado, especialmente en lo que respecta al mundo de los inversionistas.

«Creo que la industria debería trabajar activamente en crear una función que ejerza de recursos humanos para que los inversores de capital riesgo que se comportan así se enfrenten al mismo tipo de consecuencias a las que se enfrentarían si se dirigieran a cualquier empleado», escribió.

Reid Hoffman

Reid Hoffman, CEO de LinkdeIn, ha propuesto establecer un «compromiso de decencia» en Silicon Valley.

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