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¿Por qué amamantar se transforma en un problema? Polémica

¿Por qué amamantar se transforma en un problema?

Pese a que la lactancia es indispensable para el desarrollo de los hijos, existen constantes trabas para poder ejercerla con tranquilidad. La denuncia de funcionarias de Carabineros por no respetar su derecho a amamantamiento reabre la polémica.


La denuncia hecha por carabineras de la Tercera Comisaría de Santiago, a quienes una capitana le habría negado el derecho de amamantamiento, instauró el tema en la opinión pública. En un video grabado con celular por una de las afectadas, la capitana identificada como Paulina Mella, discute por problemas de horario que afectaría también el derecho a colación de la denunciante.

Mientras la institución a través del jefe de la Zona Metropolitana Oeste, general Andrés Gallegos, aseguró que ya dispuso una investigación para dilucidar los hechos «irregulares», la ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Claudia Pascual, aseguró que «no se va a permitir la vulneración de derechos en el marco del derecho de amamantamiento de las funcionarias. Tanto las instituciones públicas como privadas tenemos el deber de cumplir con la ley».

Y es que según la ley 20.166, todas las trabajadoras tienen «derecho a disponer, a lo menos, de una hora al día, para dar alimento a sus hijos menores de dos años». Este derecho podrá ejercerse en cualquier momento dentro de la jornada de trabajo, dividiéndolo en dos tramos o postergando o adelantando en media hora, o en una hora, el inicio o el término de la jornada de trabajo.

La Ley de Protección a la Maternidad es de aplicación general para toda persona que trabaje en Chile sea en una institución privada, pública o de Fuerzas Armadas y de Orden. De no cumplirse, debe informarse a la Inspección del Trabajo o, en el caso de Carabineros, a la Contraloría General de la República.

La ley también dice que «para todos los efectos legales, el tiempo utilizado se considerará como trabajado», es decir, forma parte de su horario de trabajo. Además, el período de tiempo se ampliará al necesario para el viaje de ida y vuelta de la madre para dar alimento a su hijo. «En este caso, el empleador pagará el valor de los pasajes por el transporte que deba emplearse para la ida y regreso de la madre», señala el texto.

Este derecho «no podrá ser renunciado en forma alguna y le será aplicable a toda trabajadora que tenga hijos menores de dos años, aun cuando no goce del derecho a sala cuna».

Ante la denuncia de personal de Carabineros, la ministra Pascual destacó el trabajo que se ha hecho para «tener un país que dé las oportunidades y que dé la posibilidad a las mujeres de poder incorporarse al mundo del trabajo remunerado fuera del hogar en igualdad de condiciones».

«Dispuse una investigación para tener los resultados a la brevedad y así cumplir los ejes de preocupación y gestión del general director, los cuales tienen relación con la calidad de vida del personal», sostuvo a su vez el general Gallegos.

Defienden la lactancia

A diferencia de la denuncia de las carabineras sobre que no se respeta la ley en cuanto a sus derechos -ley que se encuentra vigente en nuestro país desde el 2007- la discusión en los últimos años, tanto en Chile como en el mundo, se ha centrado en la posibilidad de amamantar en público.

Existe parte de la población a la que le molesta que las madres no realicen esta acción en privado y critican a quienes no se cubren u oculten mientras amamantan. A muchas madres las han criticado por alimentar a sus hijos en restaurantes o en la vía pública y les han pedido -a veces no amablemente- que se retiren.

Es por eso que han surgido diversos movimientos en defensa de la lactancia libre e incluso el Papa Francisco ha animado en varias oportunidades a las madres a amamantar a sus hijos con tranquilidad incluso en la Capilla Sixtina.

Incluso la agrupación colombiana Amigos de la Lactancia lanzó una iniciativa para promover la lactancia en espacios públicos utilizando maniquíes. Justo al pie de los maniquíes, un cartel en el que se lee: “Apoyamos a nuestro centro comercial para que se convierta en un lugar en que las mamás puedan amamantar libremente”.

Hace unos meses, un grupo de expertos en derechos humanos de la ONU manifestó que el amamantamiento debe considerarse un asunto de derechos humanos tanto para los bebés como para madres y debe ser protegido de acciones que buscan impedirlo, tanto sociales como comerciales.

Incluso los expertos señalaron que los gobiernos deben detener la comercialización «engañosa, agresiva e inapropiada» de sustitutos de la leche materna ya que afectan negativamente a las decisiones que toman las mujeres sobre cómo alimentar a sus hijos.

El interés de las organizaciones y gobiernos para fomentar la lactancia, también tiene que ver con algunas cifras:

  • La lactancia materna podría salvar más de 820.000 vidas al año, de las cuales el 87% de ellas son niños menores de seis meses de edad.
  • Casi la mitad de los episodios de diarrea y un tercio de las infecciones respiratorias podrían prevenirse con una mejor lactancia.
  • La lactancia materna se asocia con una reducción del 13% en la probabilidad de obesidad infantil y una reducción del 35% en la incidencia de la diabetes tipo 2.
  • Las tasas actuales de lactancia evitan un estimado de 20.000 muertes de mujeres por cáncer de mama cada año.
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