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¿No será mucho? Buscando colegio con un año de anticipación Maternidad

¿No será mucho? Buscando colegio con un año de anticipación

Cada vez es más común ver a madres, padres y apoderados madrugando o, incluso, acampando para alcanzar un cupo en las matrículas. Además, el proceso se adelanta cada año. Si antes las postulaciones se realizaban en octubre o noviembre, ahora es posible encontrar establecimientos educacionales que abren el período de ingresos a mediados de marzo.


Camila está preocupada. Es 29 de marzo y tiene hasta el día siguiente para presentar los papeles, informes, certificados y formularios que le piden en algunos colegios cercanos a su hogar en Las Condes, en los que quiere inscribir a su hija Isabela. “Me llamó mucho la atención que sea con un año de anticipación. Me dijeron sólo marzo. Fui la primera semana de abril y no pude entrar a playgroup. Pensé que no eran tan cuadrados, pero no pude postular”, cuenta Camila Recabarren, mamá primeriza que dice sentirse estresada por todos los papeles que ha debido juntar, certificados que ha debido sacar, informes de especialistas a los que ha tenido que llevar a su hija y formularios que llenado. Además de la cantidad de preguntas íntimas que ha tenido que responder.

Desde hace un par de años se ha divulgado cómo padres buscan desesperadamente un cupo para matricular a sus hijos. Incluso, en algunas ocasiones, acampan afuera del colegio para tener mayores posibilidades de lograr alcanzar un cupo en colegios que realizan la selección por orden de llegada. Pasó en julio de 2014 en el colegio de exigencia académica ñuñoíno, República de Siria. En octubre de ese mismo año en el colegio pre escolar Duende Melodía de Rancagua. En diciembre de ese año, en el colegio particular Augusto D’Halmar de Peñaflor (no es el mismo que el que está en Ñuñoa). En septiembre de 2015, los padres acamparon en el Samca Arumanti en Iquique.

“Se abren admisiones 2018”, han anunciado algunos colegios en sus sitios webs desde marzo. Incluso, en algunos las matrículas ya se realizaron, como cuenta Camila, o están a pocos días de llevarse a cabo. No sólo en Santiago, la dinámica se repite a nivel nacional y también en otros países, como consigna la prensa de local.

“Te piden un montón de cosas. El informe del jardín, bien. Pero me pidieron informe neurológico, sicopedagógico y sicológico. Tuve que invertir tiempo y dinero en todos estos especialistas. También pensé que de los 5 documentos que me pedían, si llevaba después el informe de las vacunas no importaba tanto, pero era súper importante porque si me van faltando documentos, me van dejando al último. Esa misma noche lo mandé por mail. En la mayoría de los colegios te piden fotos del niño y sólo en uno me dijeron que desde hace muchos años no lo hacían y aplaudí eso”, detalla la ex Miss Chile.

Aunque la situación sucede con postulantes desde pre-kínder hasta cuarto medio, son aquellos cursos de inicio de nivel (kinder, primero básico y medio) los que resultan más críticos a la hora de encontrar un nuevo colegio.

La experta en educación y directora de la escuela de ingeniería para niños Engineering for kids (www.efk.cl), Mónica Geller, explica que la desesperación por encontrar un cupo de matrícula para niños que ingresan a educación parvularia (pre-kinder y kinder) se debe a que en muchos colegios existen jardines, por lo que los niños pasan directo a pre-kinder, lo que agota el número de cupos para estudiantes nuevos.

Una de las explicaciones a este fenómeno es que en el año 2015 se publicó la ley 20.845, de inclusión escolar, que realizó transformaciones en la educación chilena. Uno de los cambios es el fin a la selección arbitraria, es decir, que los colegios municipales y particulares subvencionados no podrán exigir pruebas académicas, entrevistas ni ningún otro tipo de requisitos.

Ingrid (32) comenzó la búsqueda de un colegio en febrero de este pasado. El próximo año, su hija (5) debe entrar a primero básico. A inicios de abril realizó la postulación a un colegio particular subvencionado católico de la comuna de Santiago. Las inscripciones comenzaban a las 8:30 am, pero eran por orden de llegada, así que Ingrid se preocupó de estar desde la madrugada para alcanzar un cupo.

“Afortunadamente, yo pude ir temprano a esperar, pero hubo papás que llegaron a las 8 de la mañana del día de inscripciones y que no alcanzaron un cupo para sus hijos”, relató Ingrid y agregó que, a pesar que le parece justo no realizar pruebas para seleccionar a los futuros estudiantes, considera una exageración realizar los procesos de matrícula con un año de anterioridad.

Los colegios municipales y particular subvencionados deben admitir a todos aquellos que postulen y, si el número de postulantes supera la cantidad de cupos, se debe realizar un proceso de selección aleatorio, aunque dando preferencia a aquellos postulantes que tengan hermanos en el establecimiento o que sean hijos de trabajadores del colegio.

Además, Geller agrega que los colegios particulares que adelantan sus matrículas al primer semestre del año anterior al ingreso, no deberían realizar exámenes y entrevistas para seleccionar a los postulantes, puesto que “los niños, especialmente pre-kínder y kínder, no deberían porqué manejar las habilidades de lectoescritura y proceso matemático que se les exige”.

“Me pasó en un colegio de Las Condes que el primer formulario para esta postulación era on line y me pedían los datos del padre y yo soy mamá soltera. No me iba a poner a inventar. Rellené con mis datos y no me la aceptaron. No pude postular a ese colegio porque no me aceptaron nunca la ficha. Era un campo obligatorio”, relata Camila y agrega: “En otro me preguntaron por qué no estaban los datos del padre. Les respondí que porque soy madre soltera. Luego me preguntaron si él la ve. No fueron muy sutiles en la forma. Respondí que no. Y me pidieron llenar una hoja de oficio aparte, de cómo era la situación para Isabela. Puse que era una niña feliz”.

El Ministerio de Educación (Mineduc) sostiene que el proceso de matrícula puede realizarse en cualquier momento del año y que depende de cada establecimiento la fecha en que decidan realizar la selección, pero recalcan la importancia de que los colegios respeten las indicaciones que entregan.

“Me sentía muy presionada por los tiempos. Hay que tomarse unos dos meses de anticipación, empezar en enero o febrero para en marzo ir directo a los colegios que uno quiere”, sostiene Recabarren.

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