¿Por qué Adele anunció en el último show de su tour que podría retirarse de las giras para siempre?

Tener el mundo a tus pies, que la luz de un seguidor te muestre a ti y sólo a ti sobre el escenario, que cientos o miles de personas coreen tu nombre, canten tus canciones y se emocionen con tu voz. Además de eso, ganar millones de dólares haciendo lo que más te gusta. Todo eso que parece un sueño, para otros es un suplicio. Y ese es el caso de la británica Adele, quien la noche del domingo cerraba los tres conciertos que dio en el Mt Smart Stadium de Aukland, Nueva Zelanda. Última parada de la gira mundial para promocionar su álbum 25 antes de volver a su natal Londres.
La diva sorprendió a los más de 40 mil fans que la escuchaban emocionados interpretar éxitos como Hello o Rolling in the Deep, con unas declaraciones que cayeron como un balde de agua fría: no sabe si volverá a subirse a los escenarios.

La duda ya la había sembrado su agente, Michael Cooper, la semana pasada con unas declaraciones al Daily Telegraph: “Puede que no volvamos a verla de nuevo”, dijo. Y fue la propia Adele quien despejó las dudas del porqué al final del concierto. “No sé si volveré a ir de gira, es algo que no se me da bien… los aplausos me hacen sentir vulnerable”, expresó en alusión al pánico escénico que sufre.

Adele ha estado en este tour los últimos 15 meses de su vida y éste finalizará formalmente con cuatro presentaciones en el Wembley Stadium de Londres este verano, las que podrían ser las últimas que haga en los grandes escenarios. Ella ha descrito esta gira como el gran logro de su carrera y admitió que ha cambiado su vida. “Ustedes son la única razón por la que hago esto. No estoy segura de que sea lo mío”, explicó tras cantar durante horas bajo una lluvia torrencial al aire libre. “Acabo de pasar dos horas en peluquería y maquillaje para nada”, bromeó la cantante, quien actuó con la ropa empapada y también usando un impermeable rosa de plástico.

[cita tipo=»destaque»] El miedo escénico es una patología que sufre una gran parte de la población y en particular los artistas que tienen que mostrarse en público. [/cita]

El pánico escénico es algo que Adele confesó a los medios el año 2011, cuando además contó que vomitaba cada vez que debía subir al escenario. El año 2013, por ejemplo, para poder cantar en la ceremonia del Oscar debió recurrir a la hipnosis. Y al parecer los años no han hecho que mejore.

El miedo escénico es una patología que sufre una gran parte de la población y en particular los artistas que tienen que mostrarse en público. Los psicólogos explican que sus síntomas van desde las náuseas, a la sudoración excesiva o temblores. En sus vertientes más agresivas puede incluso ‘paralizar’ a la persona afectada. Según el Centro de Prevención en Artes Escénicas, especializado en patologías asociadas a las artes escénicas, “el miedo escénico o trac es un estado de ansiedad asociado a diversos síntomas que hacen que dejemos de creer en nosotros mismos. Las causas son diversas: primeras experiencias de niño, autoestima, fatiga, exceso de exposición a la causa (conciertos, audiciones…), etc. En general, podemos decir que no son las situaciones lo que nos afecta sino cómo las interpretamos”.

No sabemos qué afectó a Adele, pero lo cierto es quizás así podamos entender mejor lo que le pasó en febrero pasado durante la última edición los premios Grammy, cuando tuvo que comenzar de nuevo su tributo a George Michael.
Ésta no sería la primera vez que la intérprete de Someone Like You se retira. Ya hizo una pausa en su carrera cuando nació su hijo Angelo, en octubre de 2012, y no volvió a lanzar disco hasta tres años después. “Lo primero que hago en la vida es ser madre, luego va mi vida personal y luego va mi trabajo”, declaró a Vogue. En septiembre, The Telegraph y The Sun ya habían asegurado que cuando terminara su gira mundial, la cantante se tomaría un largo descanso de una década para dedicarse a Angelo 100%.