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Son las primeras conclusiones del Ministerio del Interior tras revisar al menos 200 casos de violencia machista en ese país.
La mayoría de los casos de femicidio son cometidos porque la mujer quiere separarse rápidamente y el hombre no acepta la ruptura de la relación, según los primeros datos de un estudio sobre crímenes de este tipo que coordina el Ministerio de Interior de España.
Esta primera conclusión ha sido adelantada por el comandante de la Guardia Civil, José Luis González, en las Jornadas de Perfilación Criminal de la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA), donde habló del perfil del homicida en España.
Durante su intervención, González presentó una investigación que está realizando el Equipo de Previsión Pormenorizada de Homicidios de Pareja, que está basado en la revisión de al menos 200 casos ocurridos entre 2010 y 2012 -ya que deben tener sentencia- e incluyen entrevistas al condenado, a las personas de su entorno y de la víctima y a mujeres que hayan sobrevivido a tentativas de homicidio machista para tratar de hallar indicadores que ayuden a prevenir este tipo de crímenes.
El comandante adelantó que se observa que «el momento en el que se producen más casos de violencia es cuando hay una separación o una ruptura propiciada por ella y no aceptada por él, y además la mujer trata de romper cuanto antes».
De todas formas ha aclarado que aunque la mujer trate de cortar la relación con tranquilidad y rodeándose de personas que le den apoyo, también puede ser víctima de violencia machista ya que depende de cómo sea el varón que, a veces, «explota por una tontería que es la gota de agua de todo lo que ha ido pasando antes», y no siempre la muerte es el final de una cadena de violencia previa.
De hecho, recordó que alrededor del 80% de femicidio en ese país no había presentado antes denuncia alguna contra su pareja.
González además manifestó su «alarma» por los casos de violencia machista entre jóvenes desde los 13 años pues «si son capaces de maltratar con esa edad qué no harán con sus parejas cuando sean mayores».
En este sentido, ha advertido de que «la prevención es fundamental» y ha recordado que «donde recae la gran responsabilidad» en este punto es en el ámbito «de la educación y en el hogar».
Estudio se basa en casos reales
Entender en qué momento y por qué pasa por la mente de un hombre la idea de asesinar a su pareja o ex pareja, y cómo ese pensamiento se convierte en acción, es lo que está haciendo el Ministerio del Interior de España.
Para eso 200 condenados por femicidio están siendo entrevistados para fijar «un patrón de conducta» que permita establecer «potenciales agresiones a mujeres».
Este trabajo lo está llevando a cabo un grupo de expertos especializado y multidisciplinar, integrado por Fiscalía, servicios sociales, universidades, colegios profesionales, instituciones penitenciarias, cuerpos policiales, entre otros.
Para ello, se estudia todo el material policial; se identifica y contacta con el entorno de la víctima; se desplazan hasta el lugar de los hechos, y se llevan a cabo entrevistas en profundidad, pero de carácter voluntario, con el propio asesino en la cárcel. Con todo esto se pretende encontrar la explicación «precisa» a cada muerte violenta, aportando luz sobre los factores de riesgo que se van adoptando.
