Destacado
Bajo el lema “Con maltrato no hay trato”, quieren visibilizar las diferentes violencias machistas que sufren las mujeres y reclamar que la violencia de género se considere, de una vez por todas, una cuestión de Estado.
Se cansaron de las promesas, de los minutos de silencio y de que las acciones más concretas sólo fueran las condenas en Twitter. Quieren soluciones para los asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o exparejas. Por eso ocho mujeres decidieron salir a la calle no sólo a marchar, si no a tomar medidas más radicales para que las escuchen, y desde el pasado 9 de febrero iniciaron una huelga de hambre en la Puerta del Sol de Madrid, el kilómetro cero de España.
De las ocho que empezaron -todas víctimas de violencia doméstica y pertenecientes a la Asociación Ve-la luz- sólo cuatro se mantienen en la huelga que sólo permite líquidos. El frío y la lluvia del invierno europeo han mermado la salud de las otras, con cuadros de fiebre y problemas respiratorios.
«El sistema no está protegiendo a la víctima de violencia machista», aseguró a la agencia AFP Gloria Vázquez, presidenta de Ve-laluz y que se mantiene en huelga. Por eso exigen que los partidos políticos tomen en cuenta una serie de propuestas con las que buscan mejorar la lucha contra la violencia doméstica.
Esta asociación ya había realizado acciones similares en otras ocasiones en la capital española, como una huelga de hambre en noviembre de 2015, que duró quince días. La protesta coincidió con una multitudinaria marcha el 7 de ese mes, que reivindicó considerar la violencia de género como cuestión de Estado. Sin embargo, pese a las promesas no hubo resultados. Por eso decidieron comenzar esta nueva huelga de hambre, que no finalizará hasta que reciban alguna respuesta concreta.
Las manifestantes enviaron a los principales partidos políticos una propuesta que recoge veinticinco medidas efectivas para mejorar la protección de los derechos de estas mujeres y sus hijas e hijos en un pacto de Estado. Entre ellas, se destaca impulsar una Ley Integral de violencia machista, en la que se contemple la figura de “Feminicidio” y el reconocimiento de las víctimas afectadas por violencia de género, para que se les presten las mismas ayudas que las establecidas para las víctimas del terrorismo.
Además, piden incluir “especialidades” dedicadas al maltrato de las parejas y ex parejas pero también otras sobre la trata y la explotación sexual de mujeres.
En España el tea no es menor. Una cuarta parte de los asesinatos que se cometieron el 2016 en ese país fueron mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas. En los dos primeros meses de este año ya 15 víctimas, a las que hay que sumar un bebé y la hija de una de las asesinadas. Sólo durante un fin de semana de febrero cuatro mujeres murieron, una de las cuales había denunciado tres veces a su exmarido, y él había quebrantado la orden de alejamiento y, pese a ello, no se tomaron medidas más drásticas contra él.
No están solas
Otras asociaciones de mujeres se están organizando para sumarse a su protesta. Miles han firmado su petición en Change.org para que los políticos de su país se hagan cargo. Y este domingo cerca de 300 personas solidarizaron con las víctimas y con las mujeres en huelga de hambre, quienes recibieron también el calor de cantantes y artistas, que ofrecieron un recital.
La cantante de Amistades Peligrosas, Cristina del Valle, que es miembro también de la Plataforma de Mujeres Artistas Contra la Violencia de Género, pidió «la creación de un gabinete de crisis urgente» porque «hay una decepción total con la clase política». Además, destacó que incluso las han llegado a multar por acampar en la Puerta del Sol.
