Crítica gastronómica
¿Qué define un buen ambiente? ¿Autenticidad, comodidad, asistentes? Casa Cuesta sin dudas tiene gran parte de los requisitos para que sea una de las mejores ofertas gastronómicas de la zona. Queda solamente a pasos de la playa de Infiernillo, Pichilemu. Y, gracias a su cercana y detallada atención, es el preferido de muchos. Acá puede escuchar buena música -a veces en vivo- y alimentarse de frescos productos de nuestra costa ejecutados de la mejor manera. Olvídese del pescado frito.
Su ambiente es informal pero todo luce bien, también sabe. La atención es personalizada y con manejo de sus productos en su carta, la cual es precisa y está notoriamente influenciada por preparaciones mediterráneas, con una dedicación en pescados y mariscos.
¿Qué probamos? Brocheta de pulpo a la parrilla ($9.700) de procedencia nortina, grandes tentáculos muy blandos por dentro y con una crocancia por fuera gracias a su grillado. La cocción perfecta qué, en conjunto con sus distintas salsas peruanas, formaban un plato imperdible.
También Croquetas ($9.200) de jamón serrano con rockefort, una buena opción para compartir, bien preparada, pero que no sobresale, creo que fue un problema de elección. Pregunte qué pescado tienen fresco e inclínese por ese. Yo elegí Rollizo ($11.800) a la plancha con refrito de ajos y risotto de setas. Un pescado de roca con su piel firme y de gran sabor pese a no ser graso. Es de zonas profundas y se puede preparar de varias maneras, aquí a la plancha sacó aplausos.
En Casa Cuesta se va a la segura si quiere comer bien y ser bien atendido en un ambiente relajado en donde todo funciona bien.
Bien por todos los restaurantes de nuestra costa que preparan lo que ofrece ese día el mar, en donde no todo es salmón o reineta.
Eugenio Diaz Lira 270, Pichilemu
Servicio: Bueno (80%)
Comida: Bueno (86%)
Ambiente: Bueno (85%)
Precio: De los $ 20.000 a $ 25.000 p/p
