Crítica gastronómica
Con una ambientación oriental Bambudda se instala en Santiago Centro, teniendo como fuerte las horas de almuerzo para ejecutivos en donde, por sus bien logradas preparaciones, llena sus espacios con frecuentes clientes, que en su mayoría son mujeres.
El local luce un gran Budda en su interior y prevalecen los colores negro y rojo en su estructura y decoración.
En este lugar cuesta encontrar personas de origen asiático. Se destaca por ser un lugar en donde han fusionado su cocina a mano de un chef peruano el cual sabe de sazón al igual que sus compatriotas.
¿Qué probamos? Ceviche Mixto ($8.900), el cual se nota que está hecho por un peruano, con las temperaturas perfectas y una leche de tigre con carácter. Luego seguimos con unos Spring Rolls ($3.600), los cuales tenían una correcta preparación, pero no sobresalían de ninguna manera. Distinto fue el Crab Wontons ($3.800), unos saquitos fritos de masa de wantán rellenos con jaiba, sobre una emulsión de salsa de ajo muy equilibrada.
De fondo, puede elegir distintas preparaciones de varios países del continente donde sale el sol. Partimos por Thailandia: Pad Thai ($6.800), con sus tradicionales ingredientes con un resultado bien ejecutado. Kao Pad Saparod ($7.900), un arroz frito dentro de una piña con el mismo origen del anterior, donde el salteado del arroz, pollo, verduras y camarón se unen perfectamente con la piña y el curry, con un amable resultado.
La persona a cargo de los fuegos en Bambudda sabe de preparaciones y luego de hablar con el personalmente se nota su pasión y conocimiento sobre la cocina. Aunque no probé, tienen fusiones Nikkei (peruanas con japonesas) que son de mis preferidas. Se les extrañan las Chifas, que son las fusiones Chinas.
* El tamaño de los platos en las fotos es formato degustación
Compañía de Jesús 1320, Santiago.
Servicio: Bueno (72%)
Comida: Bueno (74%)
Ambiente: Regular (69%)
Precio: De los $ 8.000 a $ 12.000
