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Urnas biodegradables llegan a Chile: las cenizas de nuestros seres queridos cobran vida en un árbol

Urnas biodegradables llegan a Chile: las cenizas de nuestros seres queridos cobran vida en un árbol

Esta cápsula funeraria está elaborada con cáscara de coco y celulosa, lo que permite que no tenga fecha de caducidad y está diseñada para facilitar el crecimiento de cualquier semilla en su interior.


Trascender es uno de los principales objetivos de todo ser humano. Desde hace algún tiempo, existen los sistemas de entierros verdes a través de un ánfora biodegradable, la cual permite transformar tus cenizas en otra forma de vida vegetal.

En nuestro país ya podemos ser parte de esta tendencia del “entierro ecológico” gracias a la empresa Hogar Inmemoria, la cual se ha convertido en la primera entidad funeraria en incluir este servicio para sus clientes a través de la tecnología Bios. Permitiendo a las familias chilenas dar un entierro no convencional en un cementerio o en sus propios hogares. Una innovadora forma en que los restos mortales de nuestros seres queridos cobran vida en un árbol, planta o arbusto.

“Hoy por hoy, las personas prefieren las incineraciones en vez de las sepulturas. Este sistema trabaja con las cenizas, ya que a través de estos cofres es posible trascender la vida de nuestros seres queridos en una planta, flor o arbusto. De la muerte se pasa al nacimiento de una nueva forma de vida. Con este producto queremos acompañar a los familiares con su dolor, pero también entregarles servicios funerarios de primer nivel que incluyan las nuevas tendencias tecnológicas”, explica el Gerente Comercial de Funeraria Hogar Inmemoria, Salomón Núñez.

Esta cápsula funeraria está elaborada con cáscara de coco y celulosa, lo que permite que no tenga fecha de caducidad y está diseñada para facilitar el crecimiento de cualquier semilla en su interior. Gracias a la estructura de la urna, la semilla germina en una cápsula superior, separada de las cenizas. Una vez que empieza a biodegradarse, las raíces ya son lo suficientemente fuertes como para entrar en contacto con las cenizas. Con la biodegradación todo el conjunto se convierte en parte del subsuelo y así surge una nueva forma de vida.

 

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