Opinión
En cualquier ranking internacional se puede ver que Chile es el polo de emprendimiento más importante de la región. ¿Cuáles son las razones? Creo que hay dos que son fundamentales.
La es la existencia de incubadoras o aceleradoras, como el caso de Start-Up Chile, de Corfo, que desde sus inicios ha ayudado a los emprendedores a conectarse con partners que los ayuden a alcanzar sus objetivos, aparte de ofrecer subsidios y asesorías. Este tipo de organizaciones pone sin lugar a dudas a las startups en otro nivel. No es casualidad que Start-Up Chile sea una de las políticas públicas más imitadas en el mundo con más de 50 países que han replicado el modelo.
Por otro lado, la disminución de los costos de inversión debido al mayor acceso a herramientas tecnológicas es uno de los factores que hacen más fácil tomar la determinación de emprender. En 1995, cuando el uso de internet aún no se masificaba y no contábamos con herramientas tan sofisticadas como hoy, si alguien quería comenzar con su propio negocio tenía que pagar sus servidores y software, lo que significaba para una empresa una inversión inicial de alrededor de US$1 millón o más.
Con la llegada de nuevas herramientas tecnológicas, como el cloud computing, hubo una notable disminución de los gastos asociados a la iniciación de una empresa, al mismo tiempo que apalancó el interés de ventures capital y angel investors. Hoy incluso vemos inversiones que empieza en los US$10.000.
Eso, porque aparte de servicios de almacenamiento -que es con lo que popularmente se ha vinculado el cloud-, este provee a las organizaciones de un mecanismo que permite la experimentación a gran escala (lo que resulta esencial en la etapa inicial de un emprendimiento), a través de una enorme cantidad de funcionalidades que van desde la creación de servidores en minutos hasta la utilización de inteligencia artificial. Esto trae como resultado bajos costos para crear compañías “low cost” a partir de la experimentación, lo que a su vez conduce a las grandes innovaciones del mercado.
Resulta evidente entonces, que las startups y el cloud computing están alineados. El modelo de la computación en la nube busca convertirse en un socio estratégico para un gran número de startups. Ejemplos como los de Waze, Pinterest, Monzo, Airbnb o de las chilenas Recorrido.cl, Portal Inmobiliario o SmartBox TV demuestran que esta es una tendencia ya instalada, que está cambiando la mentalidad y cultura de las empresas sobre la tecnología.
El mensaje para los emprendedores es claro: “Crean en sus sueños y apóyense en la nube, que el límite es el cielo”.
